Sara tiene 18 años. Estudia políticas en la UPV. Está enamorada de Unai. Hoy es el vigésimo cumpleaños de Unai. Unai estudia Filología Vasca, también en la Universidad pública. Han quedado dos veces para estar a solas pero todavía no ha pasado nada íntimo, ni se han besado. Sara no sabe lo que Unai quiere. Ella, en cambio, lo quiere todo. Por eso, cuando Unai le ha propuesto saltarse las clases e ir juntos a explorar la ciudad para celebrar su cumpleaños, Sara casi se marea. Sara siempre va a clase, hasta cuando está enferma, pero la Sara enamorada ha dejado a la Sara responsable en casa.

A las 11 de la mañana está en el Parque Doña Casilda, esperando a que llegue Unai. Sara ve a Unai a lo lejos, acercándose tranquilamente hacia ella. Sara se ha avergonzado por llegar demasiado pronto y lo saluda con la mano. Los pocos metros que hay hasta que Unai llega se le hacen eternos. Su primer contacto habitual, mejilla contra mejilla. Felicidades. Los dedos de Sara en la oreja de Unai. Ahora pasean juntos, cerca pero sin tocarse. Sara lee ABC, El alfabeto del Museo de Bilbao enfrente del Museo de Bellas Artes. Unai le pregunta si quiere entrar. La entrada es gratuita y la audio-guía está en euskara. A arte. De la mano de la B, Bilbao. En la sala C, se convierten en Citoyens. en la D las miradas de Sara e Unai se juntan por un microsegundo. E de espejo. En la F Sara quiere ser Itziar Carreño. G de grotte. La H emociona a Unai. Sara no ha visto las esculturas de la I. Unai se tomaría un té en la taza de la J. Sara se ha reído con Pichichi en la K. La letra L también tiene la LL en el alfabeto del museo.

Se han sentado en el asiento de la sala M. Al lado, muy cerca el uno del otro, tocándose por fin. Sara ha dejado de escuchar lo que Kirmen Uribe le dice al oído. Para Unai hoy M no es Mom, ni ama, ni Mamá, ni Maman. Para Sara tampoco.

Lara Izagirre para Ttap Aldizkaria (17-05-19)